Rotar las zonas de inyección de insulina es muy importante para evitar los problemas que puede generarnos a largo plazo pincharnos insulina siempre en el mimo lugar.
¿Por qué es importante?
Las personas con diabetes tipo 1 y una parte importante de personas con diabetes tipo 2, son insulinodependientes y necesitan inyectarse insulina para el tratamiento de la enfermedad.
El tratamiento con insulina puede necesitar desde una, a varias inyecciones diarias, o en caso de llevar bomba de insulina el cambio de catéter cada dos o tres días. Esto, repetido cada día y con el paso de los años, hace que las zonas donde inyectas insulina sufran consecuencias como:
- Lipodistrofia: En la zona que te pinchas la grasa puede cambiar acumulándose o perdiéndose.
- Bultos: Puedes notar como se endurece la piel y salen bultos si no rotas la zona.
- Efecto insulina: Si pones la insulina siempre en las mismas zonas, se ralentiza la acción de la insulina y su absorción.
¿Dónde nos ponemos la insulina?
Son varias las zonas de nuestro cuerpo donde podemos ponernos la insulina, con lo cual, vamos a tener muchas zonas para rotar y evitar problemas a largo plazo.
- Brazos: La parte trasera (tríceps)
- Piernas: En los muslos
- Glúteos: Parte alta del glúteo
- Cintura: Desde la zona lumbar (No pinchar a menos de 5cm del ombligo)
Una vez que sabemos las zonas donde podemos ponernos la insulina, lo importante es tener en cuenta que en cada pinchazo podemos elegir una zona diferente y dentro de cada zona, dejamos 2cm en cada pinchazo para no repetir el mismo sitio, así tardaremos más tiempo en volvernos a pinchar en un mismo lugar.
Por ejemplo: Nos pinchamos en la cintura, a 5cm del ombligo en la zona izquierda y el siguiente en la derecha. Para el próximo pinchazo lo hacemos a 2cm y así hasta la zona lumbar.
Esto lo podemos hacer con cada zona que hemos visto y así evitaremos los problemas a largo plazo.